Sandra García


EL TRASTORNO DE HIPERACTIVIDAD CON DÉFICIT DE ATENCIÓN (THDA).

Es importante como docentes tener conocimientos de este tipo de trastorno, pues en el aula frecuentemente nos encontramos con estos casos y es más frecuente en niños que en niñas, que puede ser hereditario, pero no está claro que lo causa exactamente. Cualquiera que sea su causa, inicia muy temprano en la vida a medida que el cerebro se está desarrollando y estudios imagenológicos refieren que los cerebros de estos niños con (THDA) son diferentes de los cerebros de otros niños.

Bien es cierto que para determinar si el niño o niña está teniendo problemas de esta índole, se debe evaluar ¿Qué comportamiento está desarrollando? Evaluar el rango normal para la edad y su desarrollo, es lo más común.

El (THDA) presenta algunos síntomas que deben ser detectados por los Docentes y padres de familia, como son: Falta de atención (Desatención) Hiperactividad y Comportamiento impulsivo (impulsividad). No siempre presentan las tres.

En los colegios al iniciar el año, los docentes realizan un diagnostico por cada alumno que tienen, sus habilidades, cualidades, dificultades y otros aspectos, donde el buen docente en primera instancia hace un llamado a los padres del niño que presenta algunos inconvenientes y le formula algunas preguntas al padre sobre su desarrollo, comportamiento, ., pero también encontramos a esos docentes que antes de realizar este proceso, direcciona el caso a coordinación para que el padre sea llamado a la firma de un compromiso, donde no hay dialogo entre el docente y el padre para entre los dos obtener un resultado de lo que está pasando con el niño.

Es triste ver como el docente tacha simplemente al niño como “aj, mire es que no hace nada, de repeso llega tarde y se hace en la última fila para no hacer nada” ¿Que tipo de expresión está manejando estos docentes?, no es correcto que estos se refieran de sus alumnos de esta manera, además que con el solo hecho de afirmar que el niño está llegando tarde y se hace en la última fila para no hacer nada, está demostrando que tampoco tiene carácter, ni control hacia el grupo, pues deja que los niños se sientan donde mejor les parezca y se limita a dictar un currículo que no tiene estrategia alguna para colaborarle a este tipo de niños.

¿Dónde queda el método de inclusión que tanto se nombra hoy día en la educación? Pues los docentes se defienden a capa y espada con que tiene muchos niños y no pueden estar pendientes de estos, ¿Dónde queda el currículo flexible, que permite que el docente de a conocer sus conocimientos y los trasmita a sus alumnos?, ¿Dónde queda ese interés por el alumno? Si solo muestra el propio, “si todos entienden, menos carga tengo”.

Cuando el padre de familia se acerca a explicarle un poco sobre la situación del niño se muestra apático y no muestra ni un poco de interés por saber sobre esté, y simplemente queda todo como el inicio, en la nada.

En conclusión es por ello que he querido realizar este escrito, para que los futuros docentes, los que ya lo son y ojala llegara a manos de la persona a la cual estoy describiendo, hagamos un freno en el camino y evaluemos, ¿Realizo mi labor más por factor económico que por gusto? pues la tarea de docente no consiste en solo trasmitir conocimientos, sino, percibir que es lo que requiere verdaderamente el alumno.

AUTORA: SANDRA GARCÍA.  






LA ESENCIA DE LA LECTURA.

Es de suma importancia el oficio de la lectura, pues el leer nos brinda indagar en campos no conocidos, por medio de ella aprendemos del mundo. Desde que nacemos, aprendemos a leer, leer las caricias de la madre, el olor del amor, las primeras visiones mediante sombras y posteriormente el mundo a través de la imagen; si bien, no cogemos un libro para leer por ser tan pequeños, el solo hecho de que lo veamos y nos refieran que es lo que nos muestran, nos ayuda a tener conocimientos previos. Si un niño va en el autobús y ve el logotipo de Coca-Cola, y afirma que hay dice coca-cola, ya está leyendo imagen.

En el preescolar antes de iniciar con letras y números, nos indican la lectura de imágenes, con situaciones, con hábitos diarios, en fin todo un tipo de nociones que nos incursionan en el amplio mundo de la lectura; mediante este proceso, es que incursionamos como buenos lectores, pues el solo hecho de que un niño se equivoqué en la interpretación de la imagen y le corrija de una forma no acta, este iniciara a tener apatía al realizar esta actividad, y le será supremamente difícil el esforzarse más para comprender la imagen y posteriormente el texto cuando se enfrente a él. Es por ello que en primera instancia de la vida se debe motivar al ser humano en este ejercicio de la lectura, pues es la práctica más importante para el estudio, la lectura ocupa el mayor tiempo dedicado al estudio personal, ya que por medio de ella se adquieren la mayor parte de los conocimientos y por tanto influye en la formación intelectual.

Es mediante la lectura que se aprenden las palabras, se confronta el pensamiento o punto de vista de un autor, con el propio; aprendemos el ejercicio de la velocidad y la comprensión. Cuando hago referencia a velocidad, me refiero al número de palabras que se leen por minuto, y en cuanto a la comprensión, el entender el texto, no realizar una lectura mecánicamente. Es de tener claro que para realizar una excelente lectura, se desarrolla todo un proceso: En primer momento Visualizamos “damos una mirada sobre las palabras, donde se absorbe la fijación ocular” continuamos con la fonación donde se realiza una articulación oral consciente o inconsciente, donde la información pasa de la vista al habla; se sigue con la audición, donde la información pasa del habla al oído y posteriormente La cerebración que consiste en que la información pase del oído al cerebro, culminando el proceso de comprensión.

En conclusión, el ejercicio de la lectura conlleva todo un proceso, que así como lo relacione desde el principio del escrito, en la primera etapa de la vida, se fundamenta con el proceso a desarrollar para la buena comprensión lectora.

AUTORA: SANDRA GARCÍA